D. Lee el siguiente fragmento de Autobiografia de un esclavo. Para cada palabra subrayada, explica por qué lleva o no acento diacrítico.
Me preguntó de dónde tenía ese dinero. Mas, como lo que yo menos apreciaba por entonces era vivir, le dije sin rodeos que había vendido una manilla... < Fui preso al Molino. Ya era ésta la tercera vez.